Mueren millones de abejas en Quintana Roo

Empleados de un empresario yucateco fumigó su terreno con un químico altamente tóxico que afectó abejas en un radio de cuatro kilómetros de distancia.
Las pérdidas por abejas, cera y miel se estiman en un promedio de dos millones 300 mil pesos, de acuerdo con un cálculo preliminar elaborado por el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible–Península de Yucatán (CCMSS-PY), que junto con jóvenes de los ejidos de Candelaria I y II echaron a andar la iniciativa ‘Desarrollo Inclusivo de la Apicultura en José María Morelos’.

“Un día después de la visita, empleados de un empresario originario de Yucatán, identificado como Pablo Mendoza, hicieron una fumigación en un terreno para una plantación de chile habanero y utilizaron un químico llamado Regenet 4SC, cuyo efecto abarcó cuatro kilómetros y mató a miles de abejas de los apicultores”, explicó el apicultor.

Los daños aún siguen cuantificándose, pero, de manera preliminar, son entre 331 y 335 colmenas de abejas Apis melífera impactadas, sin poder determinar la afectación a las abejas silvestres, importantes polinizadores de la selva.

El viernes fueron a revisar otros apiarios, en donde encontraron el suelo tapizado de abejas muertas.

“También se habló con el dueño del terreno, que al principio tuvo resistencias y se negaba a dar crédito de lo que pasó. Estaba muy renuente, hasta que él mismo vio. Se quedó impactado”, expresó Wilson Ayala, otro de los apicultores afectados.

El químico usado para la fumigación se trata de fipronil, un químico comercializado bajo la marca Regenet 4SC, altamente tóxico para las abejas. Este compuesto está clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un plaguicida de ‘clase II’.

Los apicultores intentaron presentar una denuncia ante el Ministerio Público, en José María Morelos, pero la autoridad inicialmente les negó ese derecho, bajo dos argumentos: uno de ellos que la institución carece de competencia para intervenir en la muerte de animales; y el otro, que la muerte de abejas no es un delito.

“Luego también nos dijeron que, como el dueño fumigó en su terreno, pues que no hay delito”, agregó Wilson.

Aurora Xolalpa, especialista en abejas, quien labora en la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (UIMQROO), está apoyando a los apicultores con la toma de varias muestras de abejas muertas.

Ayala Mex se llevó al menos 100 de ellas para entregarlas a la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), así como al comité estatal para el Fomento y Protección Pecuaria.

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